Masaje De Pies Para Eliminar El Cansancio Del Dí­a

La mayoría de las terapias de masajes se concentran en las piernas, la espalda, los brazos y en ocasiones en la cabeza, muy pocas veces el terapista nos ofrece masajes de pies, y esto puede ser por muchas razones, por esto es importante que aprendamos algunas técnicas para dar masaje de pies o hacernos masajes nosotros mismos.

El masaje de pies estimula la circulación sanguínea de talones, tobillos y piernas evitando la retención de líquidos, además los pies son el sostén de nuestro cuerpo por lo que mimarlos un poco no hace mal, especialmente luego de un largo día usando calzado ajustado o con tacos.

Para masajearnos los pies nosotros solos podemos primero darnos un baño de agua tibia para relajarlos, luego nos sentamos derechos y cómodos en un sillón o reposera, tomamos una pelota goma como las que se usan para jugar al tenis y la pisamos suavemente con un pie y luego el otro haciendo movimientos circulares, hacia adelante y hacia atrás, presionando levemente en el talón, el metatarso y el centro del pie. También podemos utilizar masajeadores de madera con bolillas, algunos tienen bolillas con protuberancias y otros son lisos, combinando ambos se logra un masaje excelente.

Si vamos a hacer masajes de pies a otra persona entonces, procura que se siente cómodamente y que apoye sus pies a 45 grados, nosotros nos sentaremos frente a los pies y comenzaremos por acariciarlos firmemente para no provocar cosquillas. Si la persona siente cosquillas entonces presiona moderadamente en la parte inferior del pie. Los masajes deben ser circulares y con pequeños golpecitos tocando cada parte del pie exceptuando los dedos pero si se puede estirarlos y separarlos un poco. Es importante que mientras realizas masajes de pies además de masajear la planta del pie también hagas masaje en el empeine y que muevas los tobillos haciendo círculos suavemente.

Realiza al menos diez o quince caricias, golpeteos y presiones circulares en cada sector de la planta del pie, luego unas caricias sobre el empeine y finalmente rotando los tobillos para un masaje completo.

Para que el placer sea especial, luego de los masajes vuelve a bañar los pies en agua tibia y con algún tipo de sales minerales. También puedes masajear los pies utilizando aceites esenciales.